¿Cómo llegar?
Desde Sigüenza, saliendo hacia el noreste, se coge la estrecha carretera que se dirige al pueblo de Guijosa (se puede ver su castillo reconstruido) y pasado este pueblo, aproximadamente a 1km, tras una pronunciada curva a la derecha se continúa hasta la siguiente curva a la izquierda, situada al pie mismo del castro (hay un ligero ensanchamiento para poder dejar el coche). Aquí se coge la estrecha senda, que remonta la fuerte pendiente este, para llegar a pie a la cima.
También se puede acceder desde la A-2, entrando en Alcolea del Pinar y continuando por la carretera que va a Sigenza, para desviarse a la derecha por la estrecha carretera que va a Cubillas del Pinar, nada más pasado este pueblo, al llegar a la primera curva, se llega al mismo punto de la ruta anterior.
Situación y emplazamiento
Este alto cerro está situado en la provincia de Guadalajara, en el término municipal de Sigüenza, entre los términos de Guijosa y Cubillas de las Peñas, ya que la demarcación entre ambos territorios cruza por su cima.
Esta elevación, de base caliza, tiene una máxima altura de 1.1150m por el oeste, desde donde se domina las tiérreas agrícolas del río Henares, que se complementan con los ricos pastos de las serranías próximas, que alcanzan alturas superiores a los 1.200m.
Trabajos de investigación
Se tiene constancia de este yacimiento desde el año 1929y se cita, en 1953, en la memoria que acompaña a la Hoja nº 451, del Instituto Geológico y Minero de España.Los primeros trabajos de excavación no comenzaron hasta 1977 y fueron llevados a cabo por M. Belén, R. Balbín y M. Fernández-Miranda, dentro de la programación del Museo de Guadalajara y suvencionados por la Dirección General de Patrimonio Artístico y Cultural, la Sección de Arqueología de la Institución de Cultura “Marqués de Santillana”, de la Diputación Provincial de Guadalajara.
Los reciente trabajos de limpieza y rehabilitación de las estructuras defensivas de este poblado están incluidos, en las campañas de excavaciones sistemáticas que cada verano pone en marcha la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en colaboración con el INEM, en este yacimiento dirigidas por Ernesto García-Soto Mateos.
VISITA AL CASTRO
Accediendo por la senda de la cara este del cerro al llegar a la cima se entra en el espacio interior del poblado, justamente al lado contrario de la zona amurallada. Por tanto los distintos puntos a visitar serán los siguientes:
- Interior del poblado
- Paramento y derrumbe interior de la muralla
- Puerta de acceso y salida entre la muralla y el escarpe norte
- Exterior de la muralla: conjunto del sistema defensivo (piedras hincadas, foso y muralla), hay disponible un cartel explicativo.
De este castro, en proceso de limpieza y excavación, pueden verse con claridad los diferentes elementos del sistema defensivo. Dispone de un cartel explicativo para su mejor comprensión.
Características del asentamiento
Los restos arqueológicos más visibles, hallados en este cerro, corresponden a la ocupación celtibérica, que se dotó de un complejo sistema defensivo.
Fases de ocupación
Los trabajos de excavación han podido diferenciar en este cerro tres momentos diferentes de ocupación, sin continuidad cronológica entre ellas:
- La primera corresponde al final de la Edad de Bronce (siglos XII-X a.C.)
- El segundo momento pertenece a un poblado de época celtibérica (s. III a.C.), al que corresponde el sistema defensivo más visible.
- La ocupación más moderna debió de pertenecer a una atalaya-fortaleza islámica (s. X-XI d.C.).
El espacio interior
El interior del castro es de forma triangular y está muy arrasado, apreciándose en las antiguas catas algunos restos de casas de estructura cuadrada o rectangular, apoyadas directamente sobre la roca de base. Es posible, que en la zona de la muralla, las casas se apoyaran en ella por su pared trasera.
El lado más largo del poblado es el lado oeste, cerrado por la muralla, que tiene una longitud de 90m de largo, mientras que el eje este-oeste mide unos 60m, lo que representa una superficie de entre 3.000 y 4.000m2.
El sistema defensivo
Este castro concentra sus elementos defensivos artificiales en su lado oeste, que es el más accesible, ya que el resto de su perímetro está bien defendido por escarpes naturales. Esto elementos defensivos son la muralla, el foso y una barrera de piedras hincadas.
Los trabajos de excavación realizados en estos últimos años permiten ahora contemplar una parte del sistema defensivo limpio y recuperado, y su contraste con una parte sin limpiar y excavar, lo que resulta sumamente didáctico.
La muralla
La muralla parece estar colocada sobre una elevación del terreno, que parece artificial, lo que unido al pequeño foso delantero contribuye a realzar su tamaño.
Este muro, que cierra el lado oeste, mide aproximadamente 90m y está trazada en dirección norte-sur y tiene un espesor medio de 2m. Está formada por una doble hilera, al interior y exterior, de calizas tableadas mejor trabajadas, sobre todo en la cara exterior, estando rellena, la zona intermedia, de tierra y piedras de distinto tamaño.
Presenta una estructura acodada o en zigzag, rematada en el extremo sur por una torre, presentando cinco tramos diferenciados:
- El primero, al norte del yacimiento, mide casi 7 m hasta el primer codo, se incia con la puerta de acceso, sin ningún tipo especial de protección, sobre el cortado natural.
- El siguiente tramo es mayor, mide de 25m y llega hasta el segundo codo.
- El tercer tramo tiene una longitud de 19m, llegando hasta el tercer codo.
- Un cuarto tramo, idéntico al segundo, tiene también 25m y remata en una torre.
- La muralla remata, en el escarpe rocoso de la zona sur, en una torre (sería el quinto tramo), que está constituida sencillamente por el engrosamiento de la pared en un codo más y tiene forma rectangular (13 por 6m). Se construyó en sucesivas hiladas escalonadas y tendría como misión, además de impedir el acceso por el lado sur, servide control del valle natural que se abre hacia ese lado, por donde trancurre el paso o camino natural.
El foso
Delante de la muralla se observa un pequeño foso, que a parte de servir de elemento defensivo, se extrajo en su realización parte de la piedra para construir la muralla.
Barrera de piedras hincadas
Por delante del foso, se puede apreciar una barrera de piedras hincadas para desestabilizar a los atacantes, distribuidas en dos grupos de manera regular (el del lado norte tiene 56m de largo por 18m de ancho y el del sur unos 40m de largo por 24m de ancho), rematando en el borde de los cortados cortado, lo que impide el acceso al poblado, salvo por un pasillo central de unos 4m de anchura, que se abre paso entre los dos grupos de piedra.
Itinerario
Accediendo por la senda de la cara este del cerro al llegar a la cima se entra en el espacio interior del poblado, justamente al lado contrario de la zona amurallada. Por tanto los distintos punto a visitar serán los siguientes:
- Interior del poblado
- Paramento y derrumbe interior de la muralla
- Puerta de acceso y salida entre la muralla y el escarpe norte
- Exterior de la muralla: conjunto del sistema defensivo (piedras hincadas, foso y muralla), hay disponible un cartel explicativo.
Contactos y horarios
- Este yacimiento es de acceso libre.
- El cartel informativo, situado delante de la muralla explica el sistema defensivo del castro y los elementos medievales que se le superponen.
Bibliografía
- Belén, M,; Balbín, R.; Fernández-Miranda, M. (1978): Castilviejo de Guijosa, Wad-al-Hayara, 5.