¿Cómo llegar?
Está a 7 km de Soria capital, para llegar hay que coger la carretera N-111 y desviarse para entrar en el pueblo de Garray, después de la curva a la izquierda que describe la carretera en el pueblo hay que seguir a la derecha para coger la carretera que sube a Numancia.
Trabajos de investigación
Símbolo e historia:
Esta ciudad, situada a 7 km. de Soria capital, mantuvo una dura resistencia de veinte años, entre el 153 y el 133 a.C., venciendo sucesivamente a los generales romanos, teniendo que enviar, finalmente, Roma al más famoso, Publio Cornelio Escipión, que cercó Numancia, disponiendo siete campamentos en los cerros próximos, uniéndolos con un sólido muro de 9 kilómetros de perímetro, defendido por delante, con un foso y una estacada de madera, y disponiendo dos fortines en el punto de encuentro de los ríos para controlar sus aguas.
Después de once meses de asedio la ciudad cayó por inanición, en el verano del 133 a.C., tomándose la muerte cada uno a su manera y siendo vendidos los supervivientes como esclavos, la ciudad fue arrasada y repartido su territorio entre los indígenas que habían ayudado a Escipión.
La actitud de los numantinos impactó de tal manera en la conciencia de los conquistadores, que estos a su vez se sintieron conquistados por su causa, como lo demuestra el hecho de que Numancia sea la ciudad celtibérica más citada en los textos antiguos, siendo glosada su resistencia y final heroico hasta la exaltación, proporcionándole de esta manera una dimensión universal.
Paisaje histórico:
El cerro de La Muela, donde se sitúa Numancia, emerge sobre el valle del Duero, en medio de una amplia campiña, limitada semicircularmente por las altas elevaciones del Sistema Ibérico (Urbión, Cebollera, Piqueras, Oncala y Moncayo).
Al pie del cerro, protegiendo el acceso a Numancia, se encuentra Garray, cuyo origen medieval queda visible en la Ermita románica de Los Mártires. Numancia y Garray están situados en la confluencia de los ríos Duero y Tera, paso obligado en las comunicaciones desde el valle del Ebro, a través de los pasos del Sistema ibérico, con el valle del Duero. En este mismo punto vadeaba el río la vía romana, que desde Caesaraugusta (Zaragoza) se dirigía a Asturica (Astorga).
El río Duero, por occidente, y el Merdancho, más modesto, por oriente, ofrecen a Numancia aislamiento y protección. Según Apiano “estaba rodeada de espesos bosques” y el río Duero era navegable “en pequeños esquifes (...) con ayuda de velas”.
Superposición de ciudades:
Los arqueólogos, a principios del siglo XX, pusieron al descubierto el trazado de dos ciudades: una más antigua de época celtibérica y, sobre ella, otra posterior de época romana, acomodada a la estructura de la anterior. La amplia superficie excavada, unas 6 Ha., permite conocer su trazado con las calles en retícula irregular, sin dejar espacios libres o plazas. La ciudad de época romana mantuvo el aspecto indígena de la anterior, introduciendo escasas mejoras, como algunos desagües encauzados por lajas de piedra, y algunas casas, en el barrio sur, con columnas.
-Paseo por la ciudad:
La visita se inicia en la Casa de Recepción, donde un vídeo y CD-Rom con la reconstrucción de la historia de la ciudad en tres dimensiones, proporcionan al visitante las claves necesarias para entender los restos arqueológicos del itinerario de visita, organizado en once puntos. En cada uno se han instalado paneles-atriles con un breve texto explicativo y la reconstrucción de las estructuras y casas. También, los visitantes tienen la opción de realizar una visita acompañados por Guías especializados.
Se han reconstruidos dos tramos de la muralla celtibérica (uno a la entrada de la ciudad celtibérica con dos torres que protegen una de las puertas de entrada) que señalan los límites de la ciudad y ofrece la posibilidad de contemplar, desde su altura, una perspectiva diferente del espacio exterior e interior de la ciudad.
El paseo termina en el barrio sur, el más protegido y agradable de habitar, donde el grupo acomodado de la ciudad construyó sus casas de patios con una zona porticada, tratando de imitar el gusto romano.
El primero de estos puntos está dedicado a uno de los aspectos de mayor interés para los visitantes, como es la explicación espacial del cerco romano de Escipión, para lo que hay instalada una mesa-plano que ayuda a visualizar la posición topográfica de siete de los campamentos, excavados por Schulten, en los cerros del entorno de Numancia, que están señalizados con hitos de color blanco.
Se puede apreciar como la ciudad estuvo bien defendida con una potente muralla y reforzada con torreones. También la planificación urbana, ya que para protegerse del viento frío, trazaron un mayor número de calles en dirección Este-Oeste, uniendo sus tramos escalonadamente para cortar el aire y agruparon sus casas en manzanas. Las calles irregulares tenían grandes piedras en el centro para pasar de una acera a otra, sin enfangarse, ya que los desagües de las casas iban a las calles. Recogían el agua de lluvia en aljibes circulares o cuadrados a través de pequeños canalillos.
Para facilitar la comprensión de los restos arqueológicos se han reconstruido dos casas con su mobiliario: una celtibérica y otra de época romana, que permiten tener una experiencia viva, y, además, establecer semejanzas y diferencias entre los dos espacios domésticos.
El Aula Arqueológica de Garray sobre “El Cerco de Numancia”
La visita de Numancia se completa con el Aula Arqueológica, que el Ayuntamiento de Garray, con la ayuda de Proynerso, ha montado en las antiguas escuelas. El Aula consta de dos salas en las que se han recreado las dos culturas o mundos enfrentados, el Numantino y el Romano, que aparecen separados por la recreación simbólica del muro del cerco romano, que es necesario atravesar para pasar de un espacio a otro. Los ejércitos, el armamento, murallas y campamentos se recrean con reconstrucciones, maquetas y adiovisuales.
Contactos y horarios
Bibliografía básica
- Jimeno, A.; Revilla, M.L.; Torre, J.I.; Berzosa, R.; MARTÍNEZ, J.P. (2002): Numancia. Guía Arqueológica del yacimiento. Asociación de Amigos del Museo Numantino y Junta de Castilla y León, Soria